Túnez: Un poco de historia

La historia de Túnez se extiende a lo largo de milenios, marcada por la llegada de diversas civilizaciones y el surgimiento de importantes centros de poder. Inicialmente habitada por tribus bereberes, su posición estratégica en el Mediterráneo atrajo a los fenicios, quienes fundaron la legendaria ciudad de Cartago alrededor del siglo IX a.C. Cartago creció hasta convertirse en una poderosa ciudad-estado y una importante potencia marítima y comercial, rivalizando con la ascendente República Romana en una serie de conflictos conocidos como las Guerras Púnicas. Finalmente, tras su derrota en la Tercera Guerra Púnica en 146 a.C., Cartago fue destruida y la región pasó a formar parte del Imperio Romano, convirtiéndose en la próspera provincia de África Proconsular.

Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, Túnez fue brevemente gobernada por los vándalos y luego incorporada al Imperio Bizantino. En el siglo VII, las conquistas musulmanas llevaron a la arabización e islamización de la región, que pasó a conocerse como Ifriqiya. La ciudad de Kairuán se fundó y se convirtió en un importante centro cultural y religioso del mundo islámico temprano. Diversas dinastías árabes, como los aglabíes, los fatimíes (inicialmente), los ziríes y los hafsíes, gobernaron la región, dejando un legado de arquitectura, conocimiento y comercio.

En el siglo XVI, Túnez cayó bajo la influencia del Imperio Otomano, aunque mantuvo una considerable autonomía bajo los beyes. Durante este periodo, la piratería berberisca floreció en las costas tunecinas. En el siglo XIX, con el declive del Imperio Otomano y las ambiciones coloniales europeas, Francia estableció un protectorado sobre Túnez en 1881.

El siglo XX vio el surgimiento de un movimiento nacionalista que luchó por la independencia. Tras años de resistencia, Túnez finalmente obtuvo su independencia en 1956, estableciéndose como una república liderada por Habib Bourguiba, quien implementó reformas significativas en la educación, los derechos de la mujer y la modernización del país. En 2011, Túnez fue la cuna de la Primavera Árabe, una serie de protestas que llevaron al derrocamiento del régimen de Zine El Abidine Ben Ali y a una transición política marcada por desafíos y la búsqueda de una democracia más plena.

 

Como llegar a Túnez y consejos útiles

 

Puedes llegar a Túnez por varias vías, dependiendo de tu punto de partida y preferencias:

  • Avión:
    • Aeropuertos principales:
      • Aeropuerto Internacional de Túnez-Cartago (TUN): Es el aeropuerto más grande y con mayor tráfico del país, ubicado cerca de la capital. Recibe vuelos de numerosas aerolíneas de todo el mundo.
      • Aeropuerto Internacional de Monastir-Habib Bourguiba (MIR): Situado cerca de las populares ciudades turísticas de Monastir y Sousse, este aeropuerto también recibe un gran número de vuelos chárter y regulares, principalmente desde Europa.
      • Aeropuerto Internacional de Yerba-Zarzis (DJE): Sirve a la isla turística de Yerba, en el sur de Túnez, y recibe vuelos internacionales, principalmente desde Europa.
  • Vuelos:
    • Para viajar a Túnez desde España, la forma más común y rápida es en avión. Hay vuelos directos desde Madrid y Barcelona a Túnez capital. Algunas aerolíneas que operan esta ruta son Air Europa y Tunisair.
  • Por mar:
    • Ferry:
      • Desde puertos en Francia (Marsella) e Italia (Génova, Civitavecchia, Palermo, Salerno). El ferry puede ser interesante si quieres llevar tu coche o disfrutar de un viaje más pausado por el Mediterráneo.

Otros consejos útiles:

  • Visado: Los ciudadanos españoles no necesitan visado para estancias de menos de 90 días.
  • Moneda: La moneda local es el dinar tunecino (TND). Es recomendable llevar euros en efectivo y cambiarlos allí.
  • Salud: No hay vacunas obligatorias, pero se recomiendan las del tétanos, triple vírica y hepatitis A. Es muy recomendable contratar un seguro de viaje que cubra gastos médicos.
  • Mejor época para viajar: La primavera (abril-junio) y el otoño (septiembre-octubre) son ideales por las temperaturas agradables. El verano puede ser muy caluroso, especialmente en el sur.
  • Idioma: El árabe es el idioma oficial, pero el francés se habla ampliamente. En zonas turísticas, también se habla inglés.
  • Seguridad: Túnez es generalmente seguro, pero se recomienda evitar zonas fronterizas y aglomeraciones.
  • Transporte: Alquilar un coche es una buena opción para explorar el país. También hay trenes y autobuses que conectan las principales ciudades.
  • Dinero: Es recomendable llevar euros en efectivo y cambiarlos por dinares tunecinos (TND) en bancos, hoteles u oficinas de cambio. Las tarjetas de crédito se aceptan en la mayoría de los establecimientos grandes.
  • Gastronomía: La gastronomía de Túnez es una deliciosa fusión de influencias mediterráneas y bereberes, caracterizada por sabores intensos y el uso abundante de especias, hierbas frescas y aceite de oliva. Un ingrediente clave es la harissa, una pasta de chiles picantes que se utiliza como condimento en muchos platos. Los platos principales son:
    • Cuscús: Considerado el plato nacional, consiste en sémola de trigo cocida al vapor, servida con carne (cordero, pollo o pescado), verduras y un caldo especiado. Hay muchas variaciones regionales.
    • Tajine tunecino: A diferencia del tajine marroquí, el tunecino es más parecido a una tortilla horneada o quiche, hecha con huevos, carne (pollo o cordero), queso y verduras como patatas y espinacas.
    • Chakchouka: Un guiso sabroso y ligeramente picante de tomates, pimientos, cebolla y especias, en el que a menudo se escalfan huevos.
    • Kafteji: Un revuelto frito de verduras (patatas, pimientos, calabaza) con huevos, todo rociado con aceite de oliva y harissa.
    • Kamounia: Un guiso de carne (a menudo hígado de vaca) cocinado con comino, lo que le da un sabor distintivo.
    • Lablabi: Una sopa contundente a base de garbanzos, pan duro, huevo, aceite de oliva, vinagre y, por supuesto, harissa. Se suele consumir especialmente en invierno.
    • Briks: Finas láminas de pasta filo rellenas de diversos ingredientes, siendo el "brik a l'oeuf" (con huevo) uno de los más populares.

 

Que ver en Túnez

 

 

Túnez, puerta de África, ofrece una rica historia palpable en las ruinas de la antigua Cartago y el impresionante anfiteatro de El Jem. Sus encantadores pueblos costeros como Sidi Bou Said deslumbran con su arquitectura blanca y azul. La vibrante Medina de Túnez es un laberinto de zocos y cultura. En el sur, el paisaje desértico se abre al Sahara y a los oasis de montaña. Con una deliciosa gastronomía mediterránea y una cálida hospitalidad, Túnez es un destino que mezcla historia, belleza natural y tradición. La cuna de la Primavera Árabe muestra un país en evolución.

Cartago

Una antigua ciudad fundada por los fenicios en el siglo IX a.C., que llegó a ser una gran potencia marítima y comercial. Aunque gran parte de la ciudad fue destruida por los romanos, aún se pueden explorar fascinantes ruinas, incluyendo las Termas de Antonino, el anfiteatro, los puertos púnicos y la colina de Byrsa, que ofrece vistas panorámicas. El Museo de Cartago alberga artefactos que narran su rica historia. Es un sitio Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

 

Sidi Bou Said

Un encantador pueblo costero conocido por sus casas blancas con puertas y ventanas de color azul brillante. Pasear por sus estrechas calles empedradas ofrece vistas espectaculares del Mediterráneo. Disfruta de un té de piñones en el famoso Café des Délices y explora las galerías de arte y tiendas de artesanía. Su ambiente bohemio y pintoresco lo convierte en un lugar muy especial.

Medina de Túnez

La Medina de Túnez es el corazón histórico y cultural de la capital. Es un laberinto fascinante de estrechas calles serpenteantes, zocos (mercados) bulliciosos y antiguas mezquitas. Aquí puedes encontrar una increíble variedad de productos, desde coloridas especias y cerámicas artesanales hasta joyas brillantes y vestimenta tradicional.

Dominando la medina se encuentra la Mezquita Zitouna, una de las más antiguas y significativas de Túnez. Perderse en sus intrincados callejones te permite experimentar la vida cotidiana tunecina, descubrir talleres de artesanos y saborear la auténtica comida local. La Medina de Túnez es un testimonio vivo de siglos de historia y está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

 

Hammamet

Hammamet es una popular ciudad costera en Túnez, conocida por sus hermosas playas de arena fina y su ambiente relajado. Es un destino turístico muy apreciado, que combina el encanto de su medina histórica con modernos resorts y actividades de ocio.

Su medina, que data del siglo XV, cuenta con murallas pintorescas, calles estrechas y un fuerte con vistas al mar. Hammamet también es famosa por sus jardines exuberantes, su producción de jazmín (hasta el punto de que la zona sur se llama Yasmine Hammamet) y por haber atraído a artistas e intelectuales a lo largo del siglo XX.

 

Otros lugares de interés que ver en Túnez :

  • El Jem: Alberga uno de los anfiteatros romanos mejor conservados del mundo, solo superado en tamaño por el Coliseo de Roma. Esta impresionante estructura, construida en el siglo III d.C., podía albergar hasta 35,000 espectadores. Explorar sus galerías subterráneas y subir a sus gradas te transporta a la época de los gladiadores y los espectáculos romanos. También es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
  • Tozeur y el Chott el-Jerid: Tozeur es una ciudad oasis en el borde del Sahara, conocida por su arquitectura única de ladrillos de barro. Desde aquí, puedes visitar el Chott el-Jerid, un vasto lago salado que crea espejismos fascinantes. La región también ofrece paisajes desérticos espectaculares y es un punto de partida para excursiones al Sahara.
  • Dougga: Un sitio arqueológico romano excepcionalmente bien conservado, situado en una colina con vistas a un fértil valle. Aquí puedes explorar templos, un teatro, mausoleos y casas antiguas, ofreciendo una visión completa de una ciudad romana en África. Es considerado uno de los sitios romanos mejor conservados del norte de África y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
  • Kairuán: Considerada una de las ciudades más sagradas del Islam después de La Meca, Medina y Jerusalén. Su Gran Mezquita (Mezquita de Uqba) es un impresionante ejemplo de arquitectura islámica temprana. Pasea por la medina, visita el mausoleo del barbero (Zaouia de Sidi Sahab) y explora los antiguos aljibes aghlabíes.
  • Sousse: Otra ciudad costera con una rica historia. Su bien conservada medina, con sus murallas, mezquitas y ribat (una fortaleza islámica), es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También cuenta con playas animadas y un ambiente moderno.
  • Parque Nacional de Ichkeul: Un importante humedal y lago que atrae a miles de aves migratorias cada invierno. El parque también alberga montañas y una flora y fauna diversas. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la observación de aves, y también es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
  • Tataouine y la región del Ksour: Esta área en el sur de Túnez es famosa por sus "ksour", fortalezas bereberes tradicionales utilizadas para almacenar grano. Algunos de estos ksour, como Chenini y Douiret, están construidos en las laderas de las montañas y ofrecen paisajes impresionantes. Tataouine también fue un lugar de rodaje para la saga de Star Wars (como el planeta Tatooine).
  • Oasis de montaña (Chebika, Tamerza, Midès): Cerca de la frontera con Argelia, estos oasis ofrecen paisajes espectaculares con cañones, cascadas y palmerales. Son lugares ideales para el senderismo y disfrutar de la belleza natural del sur de Túnez.

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