Bulgaria: Un poco de historia

Bulgaria, estratégicamente ubicada en la encrucijada de Europa y Asia, atesora una historia milenaria que se entrelaza con la de civilizaciones antiguas. Los tracios, que habitaron estas tierras desde la antigüedad, dejaron un legado cultural significativo, visible en sus tumbas y tesoros. En el siglo VII d.C., la llegada de las tribus protobúlgaras, lideradas por Asparuh, y su fusión con las poblaciones eslavas locales marcaron el nacimiento del Primer Imperio Búlgaro en 681 d.C. Este imperio no solo consolidó un estado eslavo en los Balcanes, sino que también adoptó el cristianismo ortodoxo como religión oficial en el siglo IX bajo el zar Boris I, y vio el desarrollo del alfabeto cirílico, fundamental para la difusión de la cultura eslava.

 

Tras periodos de gloria y conflictos, el Primer Imperio cayó bajo el dominio bizantino. Sin embargo, el espíritu de independencia resurgió, y en 1185 d.C., se estableció el Segundo Imperio Búlgaro bajo la dinastía Asen. Este segundo imperio también floreció cultural y políticamente, dejando un importante legado arquitectónico y artístico.

 

A finales del siglo XIV, la expansión del Imperio Otomano sumió a Bulgaria en casi cinco siglos de dominio extranjero. Este largo periodo de opresión fomentó un fuerte sentido de identidad nacional y una lucha continua por la liberación, que culminó en el Renacimiento Nacional Búlgaro en el siglo XIX. Figuras como Paisiy Hilendarski y Hristo Botev jugaron roles cruciales en despertar la conciencia nacional. La Guerra Ruso-Turca de 1877-1878 finalmente condujo a la creación de un estado búlgaro moderno, aunque inicialmente en un territorio más reducido.

 

El siglo XX trajo consigo las Guerras Balcánicas, donde Bulgaria buscó unificar territorios con población búlgara, y su participación en las dos Guerras Mundiales, alineándose con las Potencias Centrales en la Primera y con el Eje en la Segunda. Tras la Segunda Guerra Mundial, Bulgaria se convirtió en una república popular bajo la influencia de la Unión Soviética, un periodo marcado por la industrialización y la colectivización, pero también por la represión política. La caída del Muro de Berlín en 1989 marcó el inicio de la transición hacia la democracia y una economía de mercado. En el siglo XXI, Bulgaria se integró en las estructuras europeas, uniéndose a la OTAN en 2004 y a la Unión Europea en 2007, buscando consolidar su lugar como un miembro activo de la comunidad europea, sin olvidar su rica y compleja historia.

Como llegar a Bulgaria y consejos útiles

 

Para viajar a Bulgaria tienes varias opciones:

  • Avión: La forma más común y rápida. El principal aeropuerto es el de Sofía (SOF), la capital. Hay vuelos desde muchas ciudades europeas, a menudo con aerolíneas como Bulgaria Air, y aerolíneas de bajo coste. Desde América, generalmente se requiere una escala en Europa. También hay aeropuertos internacionales en Burgas (BOJ) y Varna (VAR), que son populares para destinos costeros, especialmente en verano. Plovdiv (PDV) tiene un aeropuerto más pequeño con algunas conexiones europeas.
  • Tren: Es posible llegar a Bulgaria en tren desde otros países europeos, aunque puede ser un viaje largo. La red ferroviaria búlgara está conectada al sistema InterRail.
  • Autobús: Hay autobuses de larga distancia que llegan a Bulgaria desde países vecinos como Turquía, Grecia, Serbia y Macedonia.
  • Coche: Si estás viajando por Europa, puedes conducir hasta Bulgaria. Las fronteras desde Rumanía (al ser ambos países de la UE) suelen tener pocos trámites.

 

Otros consejos útiles:

  • Visa: Para ciudadanos españoles no es necesario visado, puedes entrar al país con el DNI o el pasaporte hasta 90 días.
  • Moneda: La moneda búlgara es el Lev (BGN). Es recomendable llevar euros o dólares, aunque lo más cómodo es sacar dinero del cajero directamente. Si tienes una tarjeta como Revolut, no tendrás que pagar comisiones. 
  • Idioma: El idioma oficial es el búlgaro. Aprender algunas frases básicas puede ser útil. En zonas turísticas, muchas personas hablan inglés.
  • Seguridad: Bulgaria es generalmente segura, pero ten cuidado con tus pertenencias, especialmente en áreas concurridas.
  • Cultura: Los búlgaros tienen una forma peculiar de asentir y negar con la cabeza (al revés que en la mayoría del mundo). Para asentir, mueven la cabeza de lado a lado, y para negar, la mueven de arriba a abajo.
  • Mejor época para visitar: La mejor época para visitar Bulgaria suele ser desde mayo hasta septiembre. Durante estos meses, las temperaturas son agradables y cálidas, ideales para explorar las ciudades, la costa del Mar Negro y las montañas.
    • Primavera (mayo-junio): El clima es templado y la naturaleza está en plena floración. Es un buen momento para evitar las multitudes del verano y disfrutar de festivales como el del Valle de las Rosas.
    • Verano (julio-agosto): Hace calor, perfecto para disfrutar de las playas del Mar Negro. Las montañas ofrecen un respiro con temperaturas más frescas, ideales para el senderismo. Sin embargo, es la temporada alta y los precios pueden ser más altos.
    • Otoño (septiembre): El clima sigue siendo agradable, con menos turistas. Es una buena época para el senderismo y para explorar las ciudades con temperaturas más suaves. Si tu interés principal es el esquí, la mejor época es de diciembre a febrero. Bulgaria cuenta con estaciones de esquí asequibles y de buena calidad como Bansko, Borovets y Pamporovo.
  • Gastronomía : La gastronomía de Bulgaria es un delicioso crisol de sabores influenciado por su ubicación en los Balcanes y su historia. Aquí tienes algunos platos típicos que no te puedes perder:
    • Banitsa: Un pastel de hojaldre relleno de queso sirene (un queso salado búlgaro similar al feta), aunque también puede tener rellenos de espinacas, calabaza o carne. Es un desayuno o aperitivo muy popular.
    • Shopska Salata: La ensalada más famosa de Bulgaria, hecha con tomates, pepinos, pimientos, cebolla y queso sirene rallado, aderezada con aceite y a veces vinagre. Refrescante y deliciosa.
    • Tarator: Una sopa fría de yogur, pepino, ajo, eneldo y a veces nueces. Perfecta para los días calurosos de verano.
    • Musaka: Similar a la musaka griega, pero la versión búlgara a menudo incluye patatas en lugar de berenjenas y la salsa bechamel suele llevar huevo.
    • Gyuvetch: Un guiso horneado de carne (cerdo, ternera o cordero) y verduras como patatas, cebollas, pimientos, tomates y guisantes, cocinado tradicionalmente en una cazuela de barro.
    • Kebapche y Kyufte: Son carnes a la parrilla muy populares. El Kebapche es una especie de salchicha alargada de carne picada especiada, y el Kyufte es una albóndiga aplastada, también de carne picada y especiada.
    • Sarmi: Hojas de col o parra rellenas de una mezcla de arroz, carne picada y especias, cocinadas a fuego lento.
    • Lyutenitsa: Una salsa vegetal para untar hecha principalmente de tomates, pimientos y a veces berenjenas y zanahorias.
    • Bob Chorba: Una sopa espesa de frijoles, a menudo con verduras y especias.
    • Mekitsa: Una especie de masa frita, similar a un dónut plano, que se sirve con azúcar glas, mermelada o queso sirene.

Además de estos platos, no dejes de probar el yogur búlgaro, famoso por su calidad y sabor, y el rakia, un aguardiente de frutas que a menudo acompaña las comidas.

  • Transporte: En las ciudades, hay taxis (negocia el precio antes), autobuses y tranvías. Para distancias más largas, los autobuses son comunes y económicos. Considera alquilar un coche si quieres explorar el país a tu propio ritmo, pero ten en cuenta que algunas carreteras pueden no estar en perfecto estado.
  • Mejaná: Busca los restaurantes tradicionales llamados "Mejaná", donde a menudo hay música en vivo y comida típica.

 

 

Que ver en Bulgaria

 

 

Bulgaria, un tesoro escondido en los Balcanes, te sorprenderá con su rica historia y belleza natural. Desde las ruinas tracias hasta las iglesias ortodoxas centenarias, cada rincón cuenta una historia fascinante. Explora sus encantadoras ciudades, relájate en las playas del Mar Negro o aventúrate en sus majestuosas montañas. Descubre una cultura vibrante, una deliciosa gastronomía y la calidez de su gente. Bulgaria te espera con experiencias auténticas y paisajes inolvidables.

Sofía

La capital de Bulgaria es una ciudad con una historia que se remonta a miles de años. Encontrarás una mezcla fascinante de ruinas antiguas, arquitectura otomana y edificios de estilo soviético, junto con modernas construcciones. No te pierdas la impresionante Catedral de Alejandro Nevski, un magnífico ejemplo de arquitectura neobizantina; la antigua iglesia de Santa Sofía, que dio nombre a la ciudad; la rotonda romana de San Jorge, escondida en un patio; y las ruinas de la antigua ciudad romana de Serdica. También merece la pena visitar el Museo Nacional de Historia para comprender la larga y rica historia del país.

Monasterio de Rila

Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este monasterio ortodoxo es el más grande y uno de los más impresionantes de Bulgaria. Anidado en las montañas de Rila, su arquitectura distintiva con sus franjas blancas y negras, sus coloridos frescos y su tranquilo entorno lo convierten en una visita obligada. Fundado en el siglo X por San Juan de Rila, ha sido un importante centro espiritual y cultural a lo largo de la historia búlgara.

Plovdiv

La segunda ciudad más grande de Bulgaria y una de las más antiguas de Europa. Su casco antiguo es un laberinto de calles empedradas, casas de colores del Renacimiento búlgaro y ruinas antiguas. El Teatro Romano de Plovdiv es una joya increíblemente bien conservada que todavía se utiliza para eventos en la actualidad. Pasea por la Ciudad Vieja, explora la Mezquita Dzhumaya y sumérgete en el ambiente artístico del distrito de Kapana.

 

 

 

Veliko Tarnovo

Antigua capital de Bulgaria durante el Segundo Imperio Búlgaro, Veliko Tarnovo se alza dramáticamente sobre tres colinas, con el río Yantra serpenteando a sus pies. La Fortaleza de Tsarevets, en la colina del mismo nombre, fue el corazón del poder medieval búlgaro y ofrece vistas espectaculares, especialmente durante el espectáculo de luz y sonido "Son et Lumière". El casco antiguo conserva hermosas casas del Renacimiento búlgaro y un ambiente histórico encantador. No te pierdas la cercana Arbanasi, un pintoresco pueblo con históricas iglesias y casas.

Otros lugares de interés que ver en Bulgaria :

 

  • La costa del Mar Negro (Nesebar y Sozopol):
    • Nesebar: Otra joya declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Nesebar es una antigua ciudad con una rica historia que se remonta a los tracios. Situada en una pequeña península conectada por un istmo, alberga numerosas iglesias antiguas de diferentes épocas, pintorescas casas de madera y un ambiente marítimo encantador.
    • Sozopol: Una encantadora ciudad costera conocida por su casco antiguo con casas de madera del siglo XVIII y XIX, sus playas de arena y su ambiente relajado. También tiene ruinas antiguas y un ambiente artístico vibrante
  • Las montañas de Rila y Pirin: Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, estas montañas ofrecen paisajes impresionantes, lagos glaciares y picos escarpados. El Parque Nacional de Rila alberga los famosos Siete Lagos de Rila, una serie de lagos glaciares interconectados de una belleza espectacular. El Parque Nacional de Pirin, también Patrimonio de la Humanidad, es conocido por sus picos de mármol, lagos y densos bosques.
  • Las Rocas de Belogradchik: Una fascinante formación rocosa natural con formas extrañas y leyendas asociadas. La antigua Fortaleza de Belogradchik se integra perfectamente en las rocas, ofreciendo vistas panorámicas del paisaje circundante.
  • El Valle de las Rosas: Ubicado en el centro de Bulgaria, esta región es famosa por el cultivo de rosas, especialmente la Rosa Damascena, utilizada para la producción de aceite de rosas, un ingrediente valioso en la perfumería. La mejor época para visitarlo es en mayo y junio, durante la temporada de la cosecha de rosas, cuando el aire está impregnado de su fragancia y se pueden presenciar los rituales de recolección y destilación. Ciudades como Kazanlak y Karlovo son centros importantes de esta industria.
  • El Jinete de Madara: Un relieve rupestre monumental tallado en el acantilado cerca de la aldea de Madara. Data de principios de la Edad Media y representa a un jinete triunfante, un perro corriendo detrás y una lanza clavada en un león caído. Es un símbolo de la Bulgaria temprana y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su origen exacto y significado aún se debaten, pero su imponente presencia es innegable.
  • Las Cuevas: Bulgaria cuenta con numerosas cuevas fascinantes. Algunas de las más populares incluyen:
    • Cueva de Devetashka: Famosa por sus siete agujeros en el techo y su rica historia, habiendo sido habitada por humanos desde tiempos prehistóricos.
    • Cueva de Prohodna ("Los Ojos de Dios"): Conocida por sus dos aberturas en el techo que se asemejan a ojos, creando un fenómeno natural único.
    • Cueva de Magura: Destaca por sus pinturas rupestres prehistóricas.
  • Los pueblos del Renacimiento Búlgaro: Además de Veliko Tarnovo y Plovdiv, hay otros pueblos encantadores que conservan la arquitectura distintiva del Renacimiento Nacional Búlgaro (siglos XVIII y XIX), caracterizada por casas de madera con patios interiores y fachadas coloridas. Algunos ejemplos incluyen Tryavna, Koprivshtitsa y Zheravna. Visitar estos pueblos es como viajar en el tiempo.
  • Los viñedos y la producción de vino: Bulgaria tiene una larga tradición vitivinícola. Varias regiones ofrecen rutas del vino donde puedes visitar bodegas, aprender sobre el proceso de producción y degustar vinos locales.

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