Luxemburgo: Un poco de historia
Luxemburgo, un pequeño país en el corazón de Europa, tiene una historia rica y compleja.
Sus orígenes se remontan al año 963, cuando el conde Sigfrido intercambió su propiedad por un antiguo fuerte romano llamado Lucilinburhuc. A lo largo de los siglos, Luxemburgo estuvo bajo el dominio de varias potencias europeas, incluyendo los Habsburgo, Francia y los Países Bajos.
En 1815, el Congreso de Viena elevó Luxemburgo a Gran Ducado, aunque permaneció en unión personal con los Países Bajos. La independencia total se logró en 1890, cuando la línea holandesa de la Casa de Nassau se extinguió y Adolfo de Nassau-Weilburg ascendió al trono luxemburgués.
Durante las dos guerras mundiales, Luxemburgo fue ocupado por Alemania, sufriendo grandes pérdidas y destrucción. Sin embargo, el país se recuperó y se convirtió en un miembro fundador de la Unión Europea, desempeñando un papel clave en la integración europea.
Hoy en día, Luxemburgo es una monarquía constitucional próspera y un importante centro financiero internacional, manteniendo su identidad única y su rica herencia cultural.
Como llegar a Luxemburgo y consejos útiles
Puedes llegar a Luxemburgo por varias vías, dependiendo de tu punto de partida y preferencias:
- Avión:
- El Aeropuerto de Luxemburgo (Findel) es el principal aeropuerto del país, con conexiones a numerosas ciudades europeas. Desde España, hay vuelos directos desde varias ciudades.
- Tren:
- Luxemburgo cuenta con una excelente red ferroviaria, con conexiones a países vecinos como Francia, Bélgica y Alemania. Desde España, la opción más común es tomar un tren de alta velocidad a París y desde allí conectar con un tren a Luxemburgo.
- Coche:
- Luxemburgo está bien conectado por autopistas con los países vecinos. Si vienes desde España deberás cruzar Francia hasta llegar a Luxemburgo.
- Autobús:
- Existen compañías de autobuses que ofrecen rutas a Luxemburgo desde diversas ciudades europeas y desde España es común tener que hacer escala en París.
Otros consejos útiles:
- Visa: Si eres ciudadano de la UE, no necesitarás visado para visitar Luxemburgo hasta 90 días.
- Moneda: La moneda oficial es el Euro. Lleva algo de efectivo para gastos pequeños, pero las tarjetas de crédito son aceptadas en casi todos los sitios.
- Idioma: Los idiomas oficiales son el Luxemburgués, el francés y el alemán. El inglés también se habla ampliamente, especialmente en áreas turísticas.
- Mejor época para visitar: El clima es templado, con inviernos fríos y veranos suaves. Los mejores meses son de Abril a Junio y de Septiembre a Octubre.
- Gastronomía : la gastronomía local, incluye platos como el "Jud mat Gaardebounen" (cerdo con habas) y el "Bouneschlupp" (sopa de judías verdes).
- Transporte : Luxemburgo cuenta con una excelente red de transporte público. El transporte publico es gratuito en todo el país.
Que ver en Luxemburgo
Luxemburgo es un pequeño pero próspero país europeo, conocido por su rica historia y su estatus como centro financiero global. Situado entre Bélgica, Francia y Alemania, posee una mezcla única de culturas. Su capital, la ciudad de Luxemburgo, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, destacando por sus fortificaciones medievales. El país es una monarquía constitucional y miembro fundador de la Unión Europea, con una economía diversificada.
Ciudad de Luxemburgo
Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el casco antiguo es un laberinto de calles empedradas y fortificaciones históricas. La ciudad combina historia y modernidad, con boutiques y restaurantes de alta gama. Como puntos imperdibles para el turista, destacan el Palacio Gran Ducal, que es la residencia oficial de la familia real luxemburguesa y un ejemplo impresionante de la arquitectura renacentista flamenca. La Catedral de Notre Dame y las Casamatas del Bock, que son una red de túneles defensivos excavados en la roca, con vistas impresionantes. Otro lugar para recorrer es el Barrio de Grund, un pintoresco barrio situado en el valle del río Alzette que destaca por sus casas antiguas y calles estrechas, donde encontrarás un ambiente encantador. Se puede acceder a él a través de un ascensor panorámico.
Castillo de Vianden
El Castillo de Vianden, es una joya medieval de Luxemburgo, que se alza imponente sobre el pintoresco pueblo que lleva su nombre. Su arquitectura románica y gótica, cuidadosamente restaurada, transporta a épocas de caballeros y damas. Desde sus almenas, se despliegan vistas panorámicas del valle del Our, un paisaje que captura la esencia de la región. El castillo, que ha sido testigo de siglos de historia, es hoy un museo que invita a explorar sus salones y pasillos. El precio del castillo son 12 euros y en su web tienes toda la información que necesites. El pueblo de Vianden también es de visita obligada, para pasear por sus callejuelas con casas de colores y disfrutar de las vistas del castillo desde el río.
Región de Mullerthal
La región de Mullerthal, conocida como la "Pequeña Suiza de Luxemburgo", es un paraíso natural de paisajes espectaculares. Sus formaciones rocosas únicas, bosques frondosos y senderos serpenteantes invitan a la exploración y el senderismo. Destacan el impresionante Schiessentümpel, una cascada icónica, y el Mullerthal Trail, un recorrido que revela la belleza salvaje de la zona. Pueblos encantadores como Echternach complementan la experiencia, ofreciendo cultura e historia en un entorno natural inigualable.
Valle del Mosela
El Valle del Mosela en Luxemburgo despliega un tapiz de viñedos que se extienden a lo largo del río, creando un paisaje de postal. Conocido por sus vinos blancos de alta calidad, especialmente el Riesling, invita a catas y visitas a bodegas familiares. Pueblos encantadores como Schengen, con su rica historia europea, salpican las orillas del río, ofreciendo tranquilidad y belleza. Los senderos para caminatas y ciclismo permiten explorar la región, descubriendo paisajes naturales y vistas panorámicas. Otra forma de visitar este valle es haciendo un crucero de un día por el rio Mosela.
Otros lugares de interés que ver en Luxemburgo :
- Echternach: esta ciudad histórica, la más antigua de Luxemburgo, alberga la Abadía de Echternach, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ofrece un ambiente medieval encantador, con calles estrechas y casas antiguas y es conocida por su procesión de baile anual, un evento cultural único.
- Esch-sur-Sûre: este pintoresco pueblo está situado en un meandro del río Sûre y está dominado por las ruinas de un castillo medieval. El paisaje es impresionante, con bosques frondosos y colinas onduladas.
- Clervaux: conocido por su impresionante abadía benedictina y su castillo, Clervaux es un pueblo con una rica historia. El castillo alberga la exposición "The Family of Man", una colección de fotografías declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
- Remich: situado a orillas del río Mosela, Remich es un encantador pueblo vinícola. Ofrece paseos fluviales, catas de vino y una animada plaza central.
- Larochette: es un pueblo pequeño y turístico, muy conocido por los restos de su antiguo castillo, el Castillo de Larochette.
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